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América Latina |
Brasil Pantanal 7 - 12 de Octubre 2004 La misma noche, despu?s de visitar Brasilia, aterrizamos en Cuiaba (6 despegues y aterrizajes en un mismo d?a no esta mal!), punto de salida de las excursiones para el Pantanal norte. Es la una de la madrugada cuando tocamos al timbre de la pausada de Joel Souza y, obviamente, sin haber reservado previamente. Aun as?, Joel se despierta y se levanta de buen humor para recibirnos. Despu?s de disculparnos, nos dice que no le quedan habitaciones libres. Pero al ver nuestras caras decepcionadas, nos propone dormir gratuitamente en hamacas esa noche, y aun disculp?ndose por no poder ofrecernos nada mejor para la noche? Es con el canto del pavo y del gallo, y tambi?n sobre el aire de la canci?n francesa ?Capri, c?est fini? cantada y tocada a la guitarra por Joel que nos despertamos un par de horas mas tarde. La vida en la pausada se pasa en medio de la familia Souza y del gallinero. En seguida se encuentra uno a gusto en este ambiente relajado. Adem?s, Joel se arregla para que podamos marchar el d?a siguiente para una excursi?n de 4 d?as en el Pantanal. El se ocupa de todo. As? pues, marchamos y al cabo de 2 horas de furgona Volswagen (de esas antiguas) llegamos a la Transpantaneira. Nada mas pasada la puerta indicando su entrada, no sabemos para donde mirar de tantos p?jaros y caimanes que hay. Nuestro conductor, muy paciente, se para cada 10 metros para que podamos tomar fotos y m?s fotos. Al llegar a la fazenda, nos recibe Fisher quien ser? nuestro gu?a durante los pr?ximos 4 d?as. Esta contento tener 4 j?venes muy simp?ticos en vez de un grupo m?s de holandeses. Como fue? Pues nada menos que FANTASTICO! En barca, a pie, en coche, en caballo (aie, aie, aie), de d?a, de noche? la naturaleza estaba al alcance de nuestras c?maras con jaburus (el s?mbolo del Pantanal), halcones, (y muchos mas cuyos nombres no conozco en espa?ol, sorry?) caimanes, coat?es, monos y hasta pira?as que volaron durante una pesca inolvidable pero de donde, afortunadamente, no salio nadie herido. Tanto pescamos que nos hicieron sopa de pira?as, que rrrrrica, y pira?as fritas, excelentes. Las noches alrededor de una fogata intentando bailar samba cierran este cuadro id?lico. No hablaremos de las ca?das de caballo (sin da?os, pero se aconseja sacar los pies de los estribos antes de bajarse), de las fotos sacadas a los falsos araras azules (Fisher aun esta ri?ndose) ni de las pulgas que nos llevamos hasta Argentina? Juntos decimos Viva el Pantanal! Brasilia 06 de Octubre 2004 Decidimos ir a Brasilia en avi?n para ganar tiempo. Pero al llegar al aeropuerto, nos enteramos que nuestro vuelo estaba cancelado desde hacia ya 15 d?as. De hecho, nos cambiaron para un avi?n ?mnibus y despu?s de 3 paradas llegamos a nuestro destino. Un avi?n ?mnibus! Pues casi nos equivocamos de parada? Pero al fin, Brasilia aqu? estamos. Esta ciudad es impresionante por su dibujo e organizaci?n. Empezamos la visita por el barrio administrativo y su inmensa explanada tostada por el sol. Hay que andar mucho entre 2 creaciones de Niemeyer y adem?s, parece que somos los ?nicos en hacerlo en esta ciudad dise?ada para los coches. Una impresi?n de frialdad e impersonalidad se destaca de la organizaci?n de este barrio. Afortunadamente, este sentimiento desaparece por completo en los barrios residenciales pensados para las personas. Plantados de ?rboles, con a?reas de deporte y juegos en cada condominio de viviendas, el paseo por estas calles es mas agradable e animado. Esta ciudad merece verdaderamente una visita. Tuvimos la suerte, adem?s, de encontrar un equipo de reporteros franceses que estaban preparando un programa sobre la ciudad y el arquitecto que les acompa?aba fue tan simp?tico como para explicarnos el esp?ritu de la ciudad y el pensamiento de los que la dibujaron. De Belem ? Manaus 26 Septiembre - 4 Octubre 2004 Una de las etapas importantes del viaje esta a nuestro alcance : remontar el r?o Amazona en barco. Es casi a la puesta del sol que montamos a bordo del ?Capit?n Jos? Julio?. La planta baja del barco (no conozco el nombre t?cnico ;o) ) esta llena de sacos de cebollas, de patatas, de aguacates. En la planta alta, ya hay una multitud de hamacas coloradas mezcl?ndose en un espacio reducido donde ya hay un ambiente de familia. Despu?s de una noche, ?la primera!, de balanceos el espect?culo del r?o tan ancho como un mar en algunos lugares y de sus bordes plantados de ?rboles inmensos y desconocidos, nos hace nacer extra?os sentimientos. Por cierto, estamos navegando sobre unos de los r?os m?s prestigiosos del mundo por el tama?o, la fauna y la flora del lugar, pero el peque?o tama?o de nuestro barco y las numerosa horas de navegaci?n que aun tenemos por delante imprimen casi de inmediato un ritmo tranquilo y sereno al viaje, como si solo fuese un paseo. La promiscuidad entre los viajeros invita a cambiar sonrisas, miradas y palabras? bueno para los que pueden. Las pocas paradas marcadas por el ?Capit?n Jos? Julio? son ocasiones para observar el fascinante espect?culo de las mercanc?as pasando de mano en mano de una cadena de hombres llenos de sudor, la mayor?a del tiempo descalzos, casi jugando con sacos de 20 kilos o llevando en equilibrio sobre la cabeza enormes sacos. Tambi?n veremos as? pasar, durante varias horas, cajas y cajas de botellas de cacha?a sin que se rompa ni una. Despu?s de 3 noches y 2 d?as de hamaca, de calor y del mismo men? carne-arroz-espaguetis-tapioca, una parada a Alto do Chao, llamado el Caribe de Brasil, es una verdadera suerte. ?Imaginad una isla de dunas y de vegetaci?n al medio de un afluyente del ri? para un ba?o a m?s de 25 grados! Por cierto, esa aldea, que el turismo no ha estropeado aun, lleva bien su apodo. De vuelta a Santarem para la segunda parte del viaje? mucho menos simp?tica que la primera : unos quince ni?os entre 0 y 4 a?os muy espabilados, andando por todas partes, 3 individuos algo extra?os de los que todos nos indican que no nos fiemos (lo cual hicimos) y adem?s de todo eso la mayor?a de los vasos de pl?stico dados para beber agua que la gente, mayores y de hecho ni?os, tiran al ri? sin hacer caso de nuestras miradas penadas. Esta parte se nos hizo aun mas pesada puesto que pens?bamos llegar a Manaus a las 11 de la ma?ana y no de la noche como fue. En resumen : 115 horas de navegaci?n, con unas 100 balance?ndonos en las hamacas, y 2 controles de noche por el ejercito para asegurarse que la fiebre aftosa y la droga no viajaban con nosotros ! S?o Luis, Alc?ntara y le parque de Len?oes 22 - 25 Septiembre 2004 Esta parte del viaje no estaba definida de manera clara. Hemos pasado un par de horas (y por supuesto un par de Brahmas, la cerveza brasile?a) para decidir si nos atrevemos con 32 horas de bus de un tir?n hasta Bel?m o si hacemos un descanso. Escojemos el descanso y las solo 24 horas de bus hasta S?o Luis. Las horas de bus se convierten al final en 28 horas a causa de un puente que esta siendo construido desde varios meses ya. Derrumbaron el puente antiguo antes de acabar el nuevo... ? De hecho, trenes, coches, buses y camiones pasan todos por el puente de ferrocaril ! S?o Luis, ciudad colonial francesa, bajo un calor sofocante, tiene muchas casas con fachadas de azulejos. Pero la mayoria estan en muy mal estado. La experiencia de comida de esta regi?n es de risa pero poco apetitosa. Proponen migas de cangrejo, pero con la cascara t?mbien en las migas. ?Y aqui viene la separaci?n del grupeto! La primera experiencia de flexibilidad del grupo. Parque Nacional de Len?oes de Maranhenses, por Catherine e Irene: A 3 horas de bus de Sao Luis, este parque estiende sus dunas sobre 80 km de ancho hasta el mar, y 200 km de largo. ?Se llega por tierra (en 4x4, primer d?a de la excursi?n) o por el rio (para los que no siguieron, el segundo d?a) y en ambos casos, el verde de la vegetaci?n se acaba de repente por sabanas (len?oes) de 15 metros de alto, blancas, espectaculares! Despues de muchos esfuerzos para alcanzar lo alto de la primera duna, es un horizonte amarillo palido que nos salta a la vista. Esto ya es magnifico pero no es todo... despu?s de un par de minutos andando para entrar en el desierto, lagunas de agua sin sal, filtrada por la arena, nos aparecen reflejando el azul del cielo en esos peque?os valles. Alc?ntara, por Isabelle y Philippe: La marea baja vaceo casi toda la bahia dos Marcos y los barcos quedaron incando sobre el barro. Es el d?a que hemos escojido para ir sobre la isla de Alc?ntara. Como esto se produce diariamente, un bus esta previsto para llevarnos donde a?n queda agua. Al cabo de una hora navegando sobre un mar bastante oleado y marron, llegamos en una ciudad dormida, donde las persianas de las casas estan cerradas y vacas, con un bulto detras del cuello (como las vacas en India), paseandose en medio de bonitas ruinas. Algunas casas a lo largo de calles con un bonito pavimiento mustran una riqueza pasada. ?El caso es saber lo que hace la gente que vive ahi hoy! Olinda y Recife 18-21 septiembre 2004 Olinda, el pendiente artistico de Recife se edifico sobre campos de platanos. Los colores de las casas son cada vez mas exuberantes : rosa, azul electrico, amarillo mostaza. Empezamos el recorrido de la ciudad con la visita del convento Sao Francisco siguiendo Marco, guia profesional desda la edad de 8 a?os. Seguimos la visita andando al hasar de las calles. Asi pasamos por la Casa dos bonecos donde estan guardados les enormes mu?ecos de papel que desfilan para el carnaval de la ciudad. Irene y Felipe dan con Manuel, 80 a?os, leyendo su periodico delante la puerta de su casa. Les invita a pasar para visitarla. Esta decorada con muebles antiguos y vajilla de porcela de Limoges. Con su pelo blanco, su tez mestiza y sus ojos vivos no hace sus a?os. Habla con pasi?n de su pais pero tambien de Francia. Canta la Marsellesa, habla de Chirac, Bardot e incluso Chanel. Visita de un Recife vacio de sus habitantes (es domingo) excepto delante las iglesias. Las fachadas estropeadas y sucias, la calles sin vida, los mercados vacios le dan a la ciudad un encanto raro. Pero por la tarde, se anima con sonidos de tambores, maracas y el secundo festival de teatro de calle de Recife llevado por la escuela de circo de Pernambuco. Grupos de percusionistas repiten en las calles. Su alegria de tocar y bailar nos dan envidia para apreder, excepto Irene. Salvador de Bahia 15-17 septiembre 2004 Frescos tras un viaje de 25 horas en autocar, entramos en la Bahia de todos los Santos : Salvador de Bahia. Salirse de Pelourinho, la zona historica de la ciudad, llevando signos de turistas es pelogroso, parece ser. De hecho, quedamos por el vario con sus calles tambien de pavimientos y pendientes. Aqui, los colores de las casas se usan a lo contrario que en la zona de Minas Gerais : fachadas pintadas de azul, rosa, naranja, verde p?lido y rehalzadas por los marcos blancos de las puertas y ventanas. Claro, hay las iglesias cargadas de oro (casi como papel de cuarto), los bailadores de capoeira, las escuelas de tambores practicando, pero la multidud de tiendas para turisatas estropea el paseo. Para escaparse de esa vista, y de los que sin parar te llaman para venderte esto o lo otro, es dar una vuelta por la ciudad a la madrugada (6 de la ma?ana). Pero la policia turistica nos llama la atenci?n cuando queremos ir para una calle donde a?n no esta ning?n guardia... Algunas visitas interesantes : museo afro-brasile?o (homenaje a los millones de esclavos); Iglesia San Fransisco con esculturas de angelotes gordos (venganza de los artistas esclavos) y su convento; Catedral con peredes cubiertas de azulejos y su sacristia inmensa. Se dice de Bahia que vive al ritmo de la musica y que su carnaval es maravilloso... quiza habra que volver en aquel momento para encontrarle mas encanto. Sigue el estado de Pernambuco Minas Gerais 08 -14 septiembre 2004 Entramos paulatinamente dentro de las tierras brasilenas al encuentro de los descendientes de los buscadores de oro y de Chico Rei, rei africano traido como esclavo y que logr? comprar su libertad as? como la de los miembros de su tribu para explotar su propia tierra y mantener las tradiciones africanas. Primera etapa : S?o Jo?o del Rei, pueblo importante cuyo centro historico esta protegido. Dormimos en un hotel antiguo que fue el mas lujuoso del pueblo en sus tiempos. Probamos una cena en una Churrascaria (pinchos de toda clase de carne asada y hasta abaicaxi ? pi?a ? asado a la le?a). Un peque?o trayecto en tren con locomotora antigua a vapor (?pero de gasoil, no de carbon!), y llegamos a Tiradentes muy colorida y acogedora. Ahi, nos convertimos en adeptos de comidas en lanchonetes por kilo ... lo cual nos permite probar la cocina local por un precio muy barato. Tambien tienen la ventaja de ser en auto-servicio lo cual nos ayuda considerando nuestro nivel de portuges... Seguimos nuestra ruta, direcci?n Belo Horizonte, donde solo paramos... 20 minutos. Pensabamos quedarnos para un dia o dos, pero solo con ver torres, cemento, asfalto y poluci?n por todas partes (tercera ciudad m?s grande de Brasil), nos quito las ganas de pararnos ahi. Sin salir de la estaci?n de autobuses, tomamos otro para ir a Ouro Preto, el templo de las minas de oro. Un consejo para los deportistas : Ouro Preto puede hacerse en chanclas. Una ciudad con calles todas de pavimientos lisos y pendientes de 6 a 10 %. Pero es tan bonita que quedamos 3 dias. Como las otras 2, esta ciudad de Minas Gerais tiene calles con casitas blancas con marcos de ventanas y puertas pintados de colores (distintos de casa a cas), de iglesias de estilo barroco (muchas adornados con obras de Aleijadinho - el Miguel Angel brasile?o), llenas de angelotes, incluso Santos negros en las iglesias construidas y reservadas para los esclavos en aquellos tiempos. Acabamos la visita de esta regi?n bajando en una mina de oro. Queda oro, pero no lo suficiente como para ser rentable. Sigue... Bahia. Rio do Janeiro 04 - 08 septiembre 2004 Rio de Janeiro, 7 millones de almas y 4 franceses que pasan desconocidos. De no ser por nuestras mochilas, el mestizaje casi nos permite pasar por verdaderos Cariocas. Es la primera impresi?n, esa diversidad de caras, de pelos, de miradas, los cuales no ocultan la realidad : los blancos son los que aparecen sobre los carteles (publicidad, pol?tica, ...); estamos en periodo electoral y altavoces llamando a votar por tal o tal candidato se pueden o?r en cada rinc?n de la ciudad. Despu?s del f?tbol, el deporte practicado por los Cariocas se hace con el onibus ? bus ? con varias disciplinas : tomar el bus, quedarse vivo yendo en bus, bajarse del bus y de nuevo como peat?n, no hacerse atropellar por un bus. Para encontrar algo de calma, los dos s?mbolos de la ciudad, P?o de A??car y Corcovado, ofrecen un espect?culo inolvidable : una ciudad que creci? entre las numerosas rocas de granito, pilares intocables frente a la multitud humana (literatura de Irene ;oD); una ciudad que vive al ritmo de la playa, del Coca "la?tche" y de la chopp Brama. Sigue... la regi?n Minas Gerais. Pagina arriba Argentina Tierra del Fuego 4 - 8 de Noviembre 2004 Cuando uno se pierde la salida diaria de un autocar solo queda un remedio : hacer dedo. ?Claro que al ser 4, con las mochilas, en medio de la pampa y 800 km que recorrer, no es nada seguro que la suerte este con nosotros! Para favorecerla, usamos de estrategia y nos colocamos al lado de la gasolinera a la salida de Punta Arenas. Ah?, nos toca la suerte. Un abuelito nos recoge y al cabo de 2 horas nos deja en un cruce, para ir hacia el ferry para la Tierra del Fuego, en medio de nada y con un viento tremendo. Otra vez la suerte esta con nosotros : un camioncito se para. Claudio, con su camioneta ?Super Cerdo?, baja por primera vez en el sur de Argentina para establecerse all? y desarrollar el negocio de la empresa en Ushuaia. Dos en la cabina y dos atr?s en el remolque frigor?fico, afortunadamente apagado puesto que vac?o. Alante, Claudio esta contento con tener compa?eros de viaje y compa??a despu?s de haber recorrido 200 km solo y sin radio. Atr?s, uno se acostumbra a la oscuridad y se dirige con los sonidos. Varias horas pasan sobre una carretera de tierra (y el cristal del lado conductor roto por una piedra al cruzar un cami?n) antes de bajarnos, al llegar a la frontera, con todo nuestro equipaje para evitarle problemas a nuestro nuevo amigo argentino. Los polic?as de la aduana no se lo creen del todo cuando les decimos llegar andando. Solo con ver el viento que hace fuera? Son las 9h30 de la noche cuando llegamos a Rio Grande y el sol apenas se pone. Para festejar este suceso de experiencia de dedo y darle las gracias a Claudio, le invitamos a un buen churrasco. ?Vaya d?a! La carretera para llegar a Ushuaia es muy particular con bosques de troncos blancos en ci?nagas amarillas anaranjadas. Y atr?s, el fin de los Andes que van a tirarse en los lagos y el mar? o sea el fin del mundo. Hay muchas cosas que hacer en esta ciudad que se esta desarrollando y con un par de edificios antiguos con colores suaves : el museo del Fin del Mundo, el museo de los Yamanas (los indios primitivos de la Tierra de Fuego quienes desaparecieron en apenas 30 a?os despu?s de la llegada del hombre blanco), el Presidio, un paseo en barco por el Canal Beagle con el faro de los ?Eclaireurs?, lobos marinos? Tambi?n paseamos un d?a en el Parque Nacional tomando el Tren del Fin del Mundo, que recorre la l?nea que utilizaban los presos, y haciendo una caminata a lo largo de la costa con aguas azul-verde claritas y el bosque de ?rboles que chirr?an como palos de veleros. Estamos en el sur del sur, al fin del mundo, obligados a dar media vuelta. Tenemos que regresar a Chile para tomar un avi?n que nos llevara a los volcanes de Atacama en el norte. El Calafate 31 de Octubre - 1 de Noviembre 2004 En el camino que nos lleva a El Calafate, la monta?a Suiza desaparece r?pidamente a favor de un desierto de hierbas secas, como quemadas por el viento. Afortunadamente, hay un cielo sin fin y algunas nubes que pueden alargarse c?modamente en tanto espacio. ?Nuestro autocar avanza r?pido sobre el asfalto de la carretera recta, manejado por 2 ch?feres que se relevan durante las 29 horas del trayecto! El Calafate es un pueblo cual en solo 20 a?os paso de 1200 a 15000 habitantes. ?C?mo es eso? El turismo relacionado al Parque de los Glaciares cerca de la ciudad. Para alcanzarlo, hay que ir al borde del lago Argentina bordado de altos montes nevados. Al salir de una curva entre 2 monta?as se distingue un triangulo blanco posado al rev?s. Mirando mejor, ese color blanco tira al azul. Es el glaciar Perito Moreno, o m?s bien la parte que finaliza en el lago. El color del agua hace pensar que le vertieron leche y algunos cubitos de hielo flotan en la superficie. Tomamos un barco para acercarnos al glaciar. Poco a poco, los colores aparecen: azules azur, rosas muy p?lidos y verdes. En el espesor del glaciar se ven l?neas de tierra hechas prisioneras miles de a?os atr?s, lo cual hace pensar a m?rmol. Se siente la emoci?n y todos estamos atentos para no perdernos nada del espect?culo. El glaciar avanza, se abre con grietas y cruje con ruidos de truenos. ?Esta vivo! Acompa?ados por 2 gu?as de alta monta?a, aunque estemos a menos de 2000 metros de altitud, y calzados con crampones (?ser? esta la palabra en espa?ol?) vamos a subir y bajar durante 2 horas sobre crestas azules y andar al borde de lagunas cristalinas. Bajo nuestros pies, el hielo esta hecho tanto de cantos blancos como de cristales transparentes. Como si no fuese poco, la suerte nos permite ver al ?nico ser vivo del glaciar, el Andiperla o Perla de los Andes. Un insecto negro con el cuerpo lleno de glicerol que se alimenta de micro-algas. De vez en cuando, un crujido rompe el silencio y los movimientos del agua al pie de la pared helada indican el desprendimiento de un pedazo de hielo. Unos segundos mas tarde, el sonido detenido por la materia de hielo nos llega. El espect?culo es fascinante y solamente la lluvia que empieza a caer al final del d?a puede despegarnos de esa vista. El cielo toma entonces colores tirando a aluminio y las flores amarillas de los calafates sueltan su olor suave. Bariloche 28 - 29 de Octubre 2004 Ya esta decidido, cambiamos nuestros planes para bajar hacia el sur. Ten?amos pensado hacerlo por la parte chilena pero al final es por el lado argentino que iremos a Patagonia. ?Tres razones nos hicieron tomar esta decisi?n : Chile es m?s caro que Argentina, no se sirve flan casero con crema en Chile y, por ultimo, no hay carretera para bajar a Patagonia por la parte chilena! Volvemos pues a cruzar la frontera y llegamos a Bariloche donde, nuevo cambio de planes, tenemos que pasar la noche puesto que el autocar que nos interesaba marcho 15 minutos antes de nuestra llegada y no hay m?s hasta el d?a siguiente. Al final, no esta mal puesto que la ciudad, a orillas de un lago y frente a los montes con picos nevados es una estaci?n de ski. ?Como si estuvi?semos en Suiza! Si este paisaje no nos es extra?o con respecto a lo que conocemos en Europa, lo es por lo que hemos visto hasta ahora durante el viaje. Para pasar la tarde, les vuelven sus reflejos naturales a las 3 chicas : ?ir de compras! Temiendo pasar fri? por el sur, compran pantalones y poleras calientes. La ma?ana siguiente, subimos a lo alto de un peque?o monte, en tele asiento para Catherine e Irene, para aprovechar la vista fant?stica de la zona. Val?a la pena perderse un d?a aqu?, viva las sorpresas del viaje. Buenos Aires 18 ? 21 octubre 2004 Es con verdadero entusiasmo que escribimos esta parte sobre Buenos Aire. ?Como seguramente ya lo hab?is entendido con los otros relatos sobre Argentina, estamos verdaderamente encantados por este pa?s y sus habitantes, pero esto supera lo ya visto! La gente de Buenos Aire hace pensar en la de una gran ciudad de Europa del sur : los hombres son italianos, las mujeres espa?olas. ?Y la arquitectura? Por aqu? nos parece estar en un gran boulevard de Paris con los ?rboles bordando la calle y balcones de hierro en las fachadas. Por ah?, es m?s bien Nueva York con las paredes de ladrillo y los aparatos de aire acondicionado en las ventanas. All? parece Tur?n con los peque?os caf?s? pero todo esto con el toque argentino del tango y las sonrisas de la gente. ?Y vaya sonrisas! Claro que todo no es perfecto. Algunas fachadas de banco guardaron escritos los mensajes de los acontecimientos de 2001, los mas pobres, los cartoneros, recogen los cartones de las basuras por los barrios al anochecer, y o?mos decir que posiblemente ocurra pronto una nueva cat?strofe econ?mica. ?Y la gastronom?a? Pues esta parte tambi?n nos encanto. El lomo, el bife de chorizo (nada que ver con el chorizo espa?ol, una pieza de carne mas grasa pero tambi?n mas sabrosa que el lomo), la morcilla, la lengua? Por supuesto, la fama que tiene la carne argentina es merecida por lo tierna que es. Para los afortunados que van o vuelven, os recomendamos una cena en el restaurante Desnivel en el barrio San Telmo. Un restaurante que se parece a cualquier otro, pero barato, riqu?simo y con todo tipo de gente : turistas, gente del barrio, obreros, gente de oficina, j?venes, personas mayores,? Para acabar la comida nos os perd?is el flan casero con crema. ?Cuidado que uno puede volverse adicto a esto muy r?pido! No solo hemos comido, aunque? La nombrada calle Caminito, en el barrio de Boca, es bonita con las casas de distintos colores. Fue idea de un pintor del barrio y el lugar se ha vuelto tur?stico perdiendo de hecho algo de su autenticidad. El Teatro Col?n es extraordinario. La visita guiada nos lleva por los departamentos de artesan?a donde hacen los trajes, los zapatos, las pelucas, las decoraciones del escenario, las salas donde la orquesta y los bailarines se ensayan. Tambi?n fuimos a conocer el fant?stico ambiente de un partido de f?tbol de Boca J?nior, del que Maradona fue capit?n, en la Bomboneira. Suenan los cantos de la hincha a lo largo del partido. No pod?amos marcharnos sin ir a ver el museo Evita donde hacen el retrato de su vida. Muy interesante. Sentimos no haber podido verlo del todo por falta de tiempo. ?No hay duda, Buenos Aire merece la pena! La regi?n de las Misiones 16 - 17 de octubre 2004 Nuestro recorrido por Argentina sigue con una pausa en la regi?n de las Misiones. San Ignacio, pueblo peque?ito con una calle principal desierta, contiene las ruinas de una reducci?n jesuita fundada en 1609. Pero solo iremos a visitarla al d?a siguiente de nuestra llegada?Pues una tremenda tormenta nos impide hacerlo el d?a mismo y nos mantiene encerrados en el peque?o restaurante donde comimos. ?Acabamos ayudando la propietaria a salvar su comedor de la inundaci?n poniendo vasos bajo las goteras que aparec?an! Durante el diluvio, los ni?os disfrutan fuera bajo la lluvia jugando al football, tir?ndose en los chacos de agua y duch?ndose bajo los chorros de las goteras. Afortunadamente, durante la noche, el cielo se despejo y la lluvia, al mojar la tierra roja, hizo resaltar los colores del paisaje. En frente de nuestra pausada, viven familias de indios Guarani en caba?as de madera y hojalata. Son descendientes de los que los jesuitas vinieron a evangelizar en el siglo 16 en las misiones. Esas misiones eran espacios comunitarios de vida en los cuales viv?an del ganado, de la agricultura y de la artesan?a. Al centro de ese espacio estaba la iglesia. Los adornos Guaranis del portal aun se pueden ver perfectamente. Nuestro gu?a Andr?s nos habla de manera conmovedora no solo del pasado sino tambi?n de las preocupaciones actuales de esa comunidad india sobre los problemas entre jefes espirituales y pol?ticos. Hoy, ni?os Guarani esperan los buses de turistas frente a las rejas de las ruinas de la misi?n. Las ruinas de la misi?n de San Ignacio est?n bastante bien conservadas para entender el funcionamiento de la comunidad e imaginar la poblaci?n convivir en el recinto. Las ruinas de la misi?n de Santa Ana, mucho m?s peque?as, hacen sentirse algo extra?o: la vegetaci?n creci? por todas partes, montones de piedras est?n cubiertos por hierba, las paredes derrumbadas por ?rboles o cactus que crecieron. Es de pie, en un autocar lleno de gente volviendo de festejar el d?a de la madre (por estas fechas aqu? en Am?rica del sur) que vamos a Posadas para tomar un bus que nos llevara a Buenos Aires? Iguaz? 13 - 15 octubre 2004 Para nuestro ultimo d?a en Brasil, al programa, el parque de las cataratas de Iguaz?. Pero el cielo gris y el hecho que haya que pagar para poder hacer la mayor?a de las caminatas (?deber?amos se?alar esto a la UNESCO!) nos estropearon un poco la visita. Afortunadamente, la puesta del sol fue muy, pero muy bonita. Tan bonita que nos perdimos el ultimo bus para salir del parque (?el cual pasa antes de la puesta del sol!). Tenemos pues 2 opciones : 12 km de caminata en la oscuridad o la suerte de encontrar un automovilista simp?tico. No solo porque nos pusimos en medio de la carretera al pasar un coche sino tambi?n porque era simp?tico, un gu?a del parque nos llevo hasta la misma puerta de nuestro albergue. Para festejar nuestros 40 d?as en Brasil y para despedirnos de este primer pa?s de nuestro recorrido, nos hemos hecho una estupenda cena en el albergue. Estamos encantados llegar a Argentina. Es como un nuevo viaje que empieza. Tomamos un bus urbano en el lado brasilero que nos deja en la frontera para cu?ar los pasaportes y nos recoge otro para llevarnos del lado argentino. El primer d?a en Argentina es muy tranquila con un paseito al punto de Las Tres Fronteras de donde se ven Brasil y Paraguay estando bajo la bandera azul y blanca... Muy extra?o y bonito. El parque de las cataratas del lado argentino es muy diferente. Si se tiene una vista panor?mica de las cataratas del lado brasilero, aqu? estamos como metidos en ellas... por encima, por debajo, dentro. Resentimos la fuerza de cada gota... todo esto en medio de una selva incre?ble. Pero bonita sorpresa del d?a son esas nubes de mariposas de todos los colores, de todos los tama?os, de formas muy distintas. ?Es m?gico ! Al d?a siguiente, pese al cansancio del d?a de caminata, estamos casi contentos de levantarnos a las 5 de la madrugada puesto que la noche se paso mas peleando con el calor y los mosquitos. Empieza Argentina Pagina arriba Chile Santiago 19-21 de diciembre 2004 De vuelta en casa de Sebastian y Soizic para dos dias de descanso, un par de vasos y mandar un par de paquetes para Francia y acabar America del sur. Esto es lo que pasa cuando se recibe demasiado bien a la gente... vuelven ! Una vez mas gracias ! San Pedro de Atacama 9 - 13 de Noviembre 2004 Al cabo de un par de horas de lujo en un vuelo LanChile, llegamos a Antofagasta. A notar que durante el vuelo por encima de Patagfonia, tuvimos la suerte de ver glaciares de lo alto y entre ellos nuestro glaciar favorito, el Perito Moreno (ver retrato del 31 de Octubre). Antofagasta, pues, al norte de Chile, es una ciudad al borde del mar y rodeada de minas. Solo quedamos una noche para dirigirnos hacia Calama donde decidimos arrendar un carro para poder visitar los lugares destacados al rededor de San Pedro sin tener que ir pasar por agencias, lo cual resultar?a caro. Nos hablaron de habitaciones que se pueden alquilar en casas de particulares. Damos varias vueltas por la ciudad y las aldeas cerca pero cuando llega la noche ya nadie contesta, o para precios que no nos convienen. Es pues el momento preciso para probar nuestro coche, un pick-up 4x4. Dormimos 2 dentro y 2 en la parte de atr?s bajo las estrellas. Nota: estamos en el desierto mas ?rido del mundo, y quien dice desierto dice noches muy, pero muy frescas (?comprobado!). Es la ocasi?n para mirar las estrellas y recordar cuantas tantas hay. Incre?ble. Despu?s de esta corta y fr?a noche, y de hecho poco descansada, escogemos el c?nfor de un camping donde los propietarios nos arreglan una habitaci?n en adobe. Pagamos por adelantado para permitirles pagar la factura de electricidad. ?Os manda el Se?or? dice Evaristo, la due?a del camping. ?Luego, compramos velas! San Pedro es un pueblo clasificado, con casas en adobe, su maravillosa iglesia blanca y ruinas de fortalezas al rededor. Teneos un programa cargado: visita al pueblo de Toconao, hecho de piedras blancas volc?nicas, y de su valle con huertos de frutales regados con agua bajando de la cordillera. Estos huertos, ahora un poco abandonados, produc?an fruta que se mandaba hasta Santiago de Chile. Seguimos al sur de Atacama a las lagunas Miscanti y Mi?iques donde unos cuantos flamencos ya llegaron (solo empieza la migraci?n). La plaza de San Pedro es el centro de la animaci?n y ofrece cada noche, durante nuestra estad?a, una sesi?n de cine u un concierto escolar. Paseamos por las calles en adobe de San Pedro y la fortaleza de Pucara de Quitor antes de subir la duna gris del Valle de la Luna para mirar los colores y las formas de las rocas a la puesta del sol. Es algo m?gico. De pie a las 3h30 de la madrugada para ir a los Geyser del Tatio. Nos paramos en la carretera cerca del cementerio para esperar los coches de los tours porque dicen que el camino es muy malo y sin indicaciones. Estamos a 4300 metros de altitud, al medio de humaderas, cuando se levanta el sol. Para ver otros paisajes seguimos por el mismo camino pero sin los tours esta vez. Nos damos entonces cuenta que el camino hasta los geysers era una autopista para ver con este. ?Tenemos que ir muy despacio, el coche inca hacia el vaci? y el camino parece sin fin, sin contar que el cristal de la puerta delantera pasajero se cayo dentro de la puerta! Peleamos con un poncho para impedir la entrada del fr?o y del polvo. Menos mal que los pueblos de destino, como Chiu Chiu son bonitos. La iglesia blanca tiene el techo de maderas de cactus juntadas entre ellas con trozos de cuero. Paseo por el oasis de huertos donde hacemos subir un matrimonio que regresaba del campo para llevarlos de vuelta al pueblo. Nuestro ?ltimo d?a en Atacama es un d?a de descanso con una vuelta por la cordillera de la sal antes de ir a pillar un autocar para Bolivia y el salar de Uyuni. Punta Arenas 2 y 3 de noviembre 2004 De nuevo estamos en los caminos que cruzan estos llanos desiertos de Patagonia; algunas llamas y muchas ovejas parecen ser los ?nicos habitantes. Llegamos a Puerto Natales, ciudad fr?gil surgida al medio de los vientos y punto de salida de las excursiones para Torres del Paine. Un gordo con bigotes, gerente de una agencia de alquiler de coches, nos demuestra por A+B que pasar solo 2 o 3 d?as en el Parque, como hemos previsto, resulta car?simo, que hay que llevar equipo de camping y ser un verdadero trekker en el alma. Despu?s de un punto r?pido de nuestra situaci?n : sin tanto presupuesto, casi en chanclas y no verdaderamente trekkers en el alma, saltamos en un autocar hacia Punta Arenas. Estamos a 2 de noviembre y menos mal que el albergue recibe CNN para poder asistir al naufragio de Bush. ?Bueno al menos lo pensabamos! Sin comentarios. Los americanos que encontramos no paran de pedir perd?n? Punta Arenas esta al borde del estrecho de Magellan, a 13280 km de Paris, casi el fin del mundo. Por aqu? se pueden ver ping?inos Magallanes de 50 cm de alto, andando en fila india y viviendo en nidos bajo tierra. ?El terreno esta tan revuelto que parece que haya habido combates por aqu?! Esto es para la ciudad chilena m?s austral, pero aun poder hacer mejor por el lado argentino? Isla de Chiloe 26 y 27 de octubre 2004 Despu?s de Buenos Aires y Santiago, vamos a tomar el aire en una isla cerca de la costa Pacifica chilena : Chiloe. ?Ah?, nada de arena blanca y palmeras! Es un paisaje totalmente diferente de esto que encontramos al bajar del ferry. Tomando en cuenta el poco tiempo que nuestros planes nos dejan para recorrer la isla, arrendamos un carro. De este modo, podemos movernos como nos parece sin tener que estar al tanto de los transportes locales : el carro de vacas mansas, ;oD. Adem?s, as? nos permite tambi?n descubrir rincones alejados del itinerario de los buses. De hecho, aprovechamos los 2 d?as y el paseo fue un verdadero encanto : en los paisajes de montes verdes vacas e ovejas andan sueltas por los prados donde la hierba no falta. Esos prados est?n bordados de chopos, de frutales y sobre todo de arbustos del color amarillo de sus flores. De vez en cuando, cruzamos una aldea o una ciudad con casitas de colores, hechas de hojalata o con las paredes cubiertas de trocitos de madera recordando las escamas de un pez. A veces, esas casas est?n al borde del mar sobre postes, puesto que estamos en una isla y todo lo que la compone acaba como tir?ndose al agua. Se destaca de este lugar cierta quietud, seguramente relacionado con la vida sana y llena de autenticidad de la cual los chilotes aprovechan, seg?n los buenos colores de sus mejillas. Al cabo de 2 d?as, dejamos la tranquilidad y simplicidad que hacen de Chiloe y sus chilotes un destino destacado y encantador. Valpara?so 25 de octubre 2004 Es para ir a conocer Valpara?so, a 1h30 de autocar de Santiago, que madrugamos una ma?ana. Un poco como los que trabajan? Bajo un cielo azul y el fresco aire del mar, la ciudad al ilustre nombre esta enrollada en la bah?a, al menos el nivel bajo con calles llenas de gente y trolleys-buses recordando tiempos pasados. Viejos edificios grises e imponentes, la mayor?a son bancos, forman un contraste con los edificios que est?n a lo alto. Miles de casas, la mayor?a de ellas de madera y hojalata, parecen colgadas a los cerros. La multitud de colores llamativos parecen formar un arco iris encima del oc?ano Pacifico y sus aguas azules. Para dejar el gris y llegar a los colorines de los altos y descubrir los cerros, uno puede tomar un ascensor de madera del fin del siglo XIX, o subir en un bus de la l?nea O, el cual parece de la misma ?poca aunque no lo sea. Al contrario de los ascensores que solo ofrecen una visi?n vertical y eficaz de la ciudad, el bus, o micro como lo llaman aqu?, tiene dos ventajas : el de llevarse el miedo de su vida por la manera deportiva con la que maneja el chofer y los perros que surgen a cada momento delante del bus; y por segundo el de andar por esas calles tortuosas de Valpara?so. El poeta Pablo Neruda vivi? un tiempo en una casa-barco, la Sebastiana, escondida en una de esas calles pendientes. Otro lugar agradable es el peque?o restaurante el Filou de Montpellier, un franc?s que se vino para Chile hace un par de a?os. De lo alto de los cerros se puede ve el puerto. Su actividad es hoy en d?a mucho mas pobre desde que funciona el Canal de Panam?. Barcos de la armada chilena, un crucero enorme y lanchas coloridas de pescadores est?n hoy esperando en el. Algunos bares cerca del puerto guardaron la decoraci?n y de hecho el ambiente de aquellos tiempos cuando los marineros ven?an a festejar y olvidar los d?as dif?ciles pasados en el mar para cruzar el Cabo de Horno. Santiago de Chile 22 - 24 Octubre 2004 El trayecto en autocar entre Buenos Aires y Santiago nos permite ver algo de la pampa argentina. ?Y efectivamente, es llana, muy llana! El horizonte desaparece a lo lejos. Los vi?edos alrededor de Mendoza son muy altos, como arbolitos. De repente la pared llego : la Cordillera de los Andes. Cerca de la carretera el paisaje es seco con peque?os arbustos que parecen haberse quemado. A lo lejos aparecen los montes nevados hechos de picos agudos. La traves?a es espectacular con rocas de colores distintos : de verde a rosa pasando por amarillo y marr?n. De pronto pasamos la frontera a m?s de 3000 metros de altura. Al rato llegamos a Santiago donde Sebasti?n y Soizic nos esperan y nos reciben en su departamento. Muchas gracias a los dos por el recibimiento y los consejos para aprovechar la ciudad. La visita de la ciudad no se destaca como uno de los momentos inolvidables del viaje? aparte, quiz?s, del rato pasado (bueno casi unas 8 horas, hasta el cierre ;oD) en el bar Liguria, donde posiblemente pongan una placa en honor nuestro : jam?s los camareros hab?an visto el bar transformarse en baile. Con la ayuda de un australiano hemos animado la gente de las mesas a bailar al mismo tiempo que le ped?amos la m?sica al simp?tico DJ del bar. ?Y tenia hasta m?sica francesa! Ha, si, el vino chileno es bueno ;oD. Por supuesto que el d?a siguiente fue tranquilo : cine y paseito a lo alto del cerro San Crist?bal para la vista de la extensi?n de Santiago entre la cordillera y los cerros. Pagina arriba Bolivia Isla del Sol 19-20 de noviembre 2004 Es un poco penados que dejamos La Paz puesto que aunque no sea muy bonita, es agradable recorrer y descubrirla. El bus sube a lo alto de esta ciudad-embudo, dominada por una bonita quebrada nevada. Cruzamos las afueras miserables y, a cada cruce, mujeres con la vestimenta tradicional del campo (faldas anchas de colores, chaqueta, zapatitos y sombrerito) llevando un ni?o en la espalda, cruzan la calle. Poco a poco, las casas se alejan unas de otras y los descampados con basura se cambian en campos de cultivo con ovejas. De repente, a nuestra izquierda, al mismo nivel que la pradera, ?las aguas azules del lago Titicaca! estamos a 3827 metros de altitud con un cielo de un azul muy puro. Copacabana la tur?stica, con sus numerosas agencias de turismo y su catedral con aspecto oriental solo nos retiene unos pocos minutos, lo suficiente para dejar nuestras mochilas y montarnos en un barco para la Isla del Sol. El sendero que nos lleva del sur al norte de la isla, cruza montes peinados de balcones milenarios que los agricultores aymaras siguen cuidando y cultivando. Aqu? es la primavera y los primeros crecimientos de ma?z apenas surgen de la tierra. Al pie de una pared de piedra, cerca de una casa de adobe, escaramujos amarillos y rosados colorean este paisaje ?rido. Por el camino, encontramos mujeres con faldas de tergal, zapatitos y sombreritos con una cinta, llevando 3 ovejas, 2 cerdos y un burro. Los rostros son a veces angulares y con piel morena, a veces con mejillas altas y claras y ojos en almendra. Hacemos unas cuantas fotos a escondidas, a veces nos vieron hacerlas, pero las escenas m?s bonitas solo las guardamos en la mente como lo de dos jovencitas apoyadas sobre una cerca de piedra y con un corderito negro entre sus faldas de colores. Tambi?n hay las im?genes de esas herramientas antiguas echas de mangos de madera torcida y laminas de hierro pulido por los a?os y llevados a cuestas en la espalda. El camino sube y baja siguiendo la cresta de la cual podemos mirar la costa y las bah?as con aguas color esmeralda y playas de arena. En apenas un par de metros, los colores de las rocas cambian de tonos rojos a grises met?licos, blancos y verdes. El ligero viento revela olores de eucaliptos mientras bajamos hacia Challapampa. Pasamos la noche en un peque?o albergue frente a la playa y nos dormimos con la m?sica de las olas del lago Titicaca. La Paz 17-18 de noviembre 2004 La llegada a La Paz es impresionante puesto que la ciudad fue construida primero en el fondo del valle y luego se extendi? sobre los costados. Las viviendas son c?bicas en ladrillos rojos pero lo que pronto llama la atenci?n es la actividad que hay por las calles de esta ciudad. ?Por cierto, vida hay! Cuando no es alguien que quiere venderte algo, es un colectivo que se para o pita para proponer de llevarte a alguna otra parte. Por lo general el pito sirve m?s que los frenos para advertir los peatones que cruzan o los dem?s veh?culos en un cruce, parece que el primero en pitar tiene la prioridad? En medio de todo este movimiento recordaremos a los limpiadores de zapatos con la cara tapada (no quieren ser reconocidos por verg?enza cuando solo intentan ganarse la vida honradamente), los vendedores de minutos de tel?fono con un m?vil en la mano (uno le indica el numero deseado y habla en el momento) y sobre todo los maravillosos puestos de artesan?a donde los colores de los escaparates parecen enfrentarse a los de los vendedores. Es barato y adem?s se puede regatear, bueno es que hay que hacerlo, y mirar tranquilamente lo cual se agradece mucho. ?No extra?areis, pues, si os decimos que nuestras mochillas pesan algo m?s despu?s de nuestra estad?a en la capital boliviana! Uyuni 14 - 16 de Noviembre 2004 Estamos listos para tomar un autocar hacia la frontera de Bolivia y ya parece que hemos llegado : las mujeres llevan un sombrerito, varias faldas de colores, llevan en la espalda paquetes o ni?os, cuando no son los dos, en trozos de tela de colores. Llevan trenzas negras decoradas de bolas de lanas de llama o alpaca. Pasamos la frontera casi en medio de un desierto y ah? un autocar boliviano nos espera para hacer trasbordo. Est? muy alto (casi a un metro del suelo) como un todo terreno. Sabemos entonces que cambiamos de ambiente y condiciones de viaje. Todo el mundo, as? como los libros, nos advierten. Tendremos aun m?s cuidado que de costumbre. Si es que es posible? El paisaje es llano (parece que todos los hoyos est?n en le camino) y seco. De repente todo esta blanco : el salar de Uyuni. Despu?s de varias horas en el salar (?eh, que hace nada menos que 12500 km2!), llegamos al pueblo de Uyuni. Decidimos hacer una excursi?n de un d?a en el salar, lo cual nos permite visitar un pueblo donde explotan una parte del salar, el hotel de sal hecho con ladrillos de sal, la isla del Pescador llena de cactus en flor (el mas viejo tiene 1203 a?os y mide 12,3 metros) y el cementerio de trenes recordando la ?poca cuando Uyuni era la estaci?n de trenes con mayor movimiento de Bolivia. Regresamos a Uyuni donde los mercados son muy bonitos. En la parte de los carniceros hay trozos de llamas colgando; tambi?n vemos sacos con una cantidad incre?ble de variedades de patatas, o papas como las llaman aqu?, y de distintos colores. Si hab?amos llegado a ser muy razonables hasta la hora para lo que es de las compras, no podemos resistir m?s? las mochilas pesan ahora un poco m?s y aun nos quedan La Paz y Per?? ?Pero como puede uno resistir a todos estos colores? Pagina arriba Perú Lima 16-19 de diciemvre 2004 Ultima etapa peruana y nos es la de menos : nos encontramos con Teresa, Tomas y Mateo quienes llegan de New-Hampshire (Tomas sigue trabajando en el proyecto en Estados Unidos. Q quedan un valiente !) para pasar las fiestas de fin de ano juntos con la famailia de Teresa. De hecho, es con los padres de Tomas y Teresa, los hermanos e hermanas de Teresa que pasamos 3 dias maravillosos, entre buenas comidas, paseos y copas en bares. Bueno ya podeis imaginar... Una vez mas, gracias a todos por habernos invitado a pasar un par de noches juntos con vuestras familias, nosotros tan solos y perdidos por ahi ! Arequipa y Puno 13-15 de diciembre 2004 Toda la actividad de Arequipa, agradable ciudad blanca, parece concentrarse al rededor de su elegante Plaza de Armas cuyos edificios - catedral y galerias de arcos dobles - estan vigilados de cerca por el majestuoso volcan Misti. Con varios otros gigantes, forma una cadena monta??osa en la cumbre de la cual se encontraron ofrendas humanas. Juanita, una joven de la nobleza de 12 o 13 a??os es la estrella de esos descubrimientos arqueologicos. Su cuerpo fue descubierto en 1995 despues que una erupci??n volcanica haya derritido el hielo que la guardaba desde hacia 550 a??os. Juanita, elegida desde su nacimiento para calmar los dioses, fue sacrificada con un golpe fuerte en la cabeza despues de un viaje largo y cansado desde Cuzco y el ascenso del v??lcan Ampato a 6380 metros de altitud. En su tumba, un agujero de tierra y piedras, los chamanes colocaron objetos para acompa??arla en su vida despues de la muerte : mantas en alpaca, sandalias, figurinas en oro y plata con ropas en plumas de perriquitos. De hecho, es gracias a una pluma roja saliendo del suelo que Juanita fue descubierta. Su cuerpo, en perfecto estado de conservaci??n, descansa ahora en un caj??n frigorifico y sigue siendo estudiado. Ademas del valor cientifico de tal descubrimiento, hay la emoci??n resentida frente a esa ni??a con un destino poco com??n. El monasterio Santa Catalina es otro curiosidad de la ciudad. Un laberinto de calles, con paredes pintadas de rojo y azul, da sobre las habitaciones de las monjas. El tama??o y los muebles de las cuales dependian del estatus social de cada monja... Como nos es dificil renunciar a una visita y que Arequipa no esta muy lejos del lago Titicaca, marchamos a conocer, en visita express, Puno y las islas Ouros. Ese d??a maraton empieza a las 3 de la ma??ana para viajar 5 horas en un autocar frio y sin calefacci??n, en una carretera de monte con niebla. Afortunadamente, cuando llegamos el cielo esta azul en Puno. Una bici-taxi nos lleva al peque??o puerto y estamos de nuevo sobre las aguas del lago Titicaca, pero en la parte peruana esta vez. Los Ouros son algo como resistentes : perseguidos primero por los Aymaras, luego por los Quechuas, dejaron la tierra firme para ir a vivir sobre islas hechas enteramente en totoras. Una vez cortadas, las totoras empiezan a pudrirse al contacto del agua. Los Ouros deben de hecho a??adir frecuentemente una nueva capa de totoras por encima para mantener las islas. Durante la epoca de las lluvias son dos veces a la semana que hay que "salvar" las islas, unas 40, y las casas t??mbien hechas de totoras. Fuera de esa actividad casi permanente de (re)construcci??n, los Ouros pescan u esperan los turistas, tranquilamente echados sobre las totoras. Nasca 11 y 12 de diciembre 2004 Llegados de buena hora a Lima, marchamos sin esperar para Ica y luego Nasca atraviesando una vez m??s la costa seca que caracteriza la parte sur de Per??. Algo cansados despues de la excursi??n a Kuelap y la noche en autocar para ir a Lima, la fiesta organizada en el hotel para los 15 a??os de una chica (tradici??n en Per?? e otros paises de America Latina como Mexico) no nos impide dormir aunque los altavoces esten a solo unos metros de nuestras habitaciones. Al d??a siguiente, subimos a bordo de un Cessna 6 plazas para volar sobre las famosas lineas. Son 35 minutos de emociones fuertes,por la manera que se inca la avioneta a ratos y t??mbien, por supuesto, al ver las figuras de la ara ??a, el c??ndor, el ??rbol, ... es impresionante. Siendo, adem??s, uno de esos lugares de los cuales uno oye hablar desde hace tiempo. Nos sorprende ver que son m??s peque??as y no tan marcadas como uno se las imagina, aunque muy finas y aparentes. Segunda sorpresa : se han formado al usarse el suelo. Una de las teorias dice que hacian procesiones en fila india. El dibujo del animal representado por la procesi??n deb??a darles la fuerza de ese animal. Pero esa es una de las tantas teorias... Costa norte del 29 de noviembre al 10 de diciembre 2004 Hemos decidido : como anuncian lluvia por el sur, subimos para el norte de Per?? haciendo una parada en Lima para aliviar nuestras mochilas en casa de Maria-Elena y Jorge. El trayecto de autocar entre Cuzco y Lima quedara como el peor hasta la hora. 20 horas en un autocar sin suspensiones, ??se acuerda uno de eso! No quedamos en Lima. A la noche de nuestra llegada, marchamos para la Cordillera Blanca, Huaraz, el pa??s de la cultura Chavin, la m??s antigua estudiada. Aunque la visita de las ruinas de Chavin de Huasca se hace bajo la lluvia, nuestro inter??s no esta alterado puesto que esas viejas piedras son muy distintas de las de los Incas que hemos visto hasta aqui. Las explicaciones apasionadas del gu??a nos permiten entender cada vez mejor los cambios culturales y regionales, la diversidad y de interrogarnos cada vez m??s sobre todos esos misterios arqueologicos. Y solo es el inicio. Nuestro hotel, recien construido, aun no esta acabado, y despues de utilizar la cocina de los due??os, cenamos agua caliente en el pasillo dando a nuestras habitaciones. El mercado de Huaras esta lleno de colores y sorpresas : los cuys, plato de d??as festivos en Per??, estan vivos, muertos, sin piel como nuestros conejos, las cabezas de llamas estan presentadas en los escaparates de las carnicerias. Como no tenemos mucho tiempo, no hacemoss las caminatas para conocer la Cordillera Blanca. ??Vamos mejor a la playa! La regi??n "La Libertad" nos espera. Estamos en Trujillo cuando elijen la peruana Maria-Juliana, nacida en Trujillo, como Miss Mundo. Trujillo y Huanchaco, a un par de kilometros, son s??mbolos del surfing en Per??, pero de surfing en caballitos de totora, que los pescadores utilizan para ir a pescar. Estos barquitos estan puestos derechos para secar a orilla de la playa desierta y triste, dandole algo de interes. Trujillo t??mbien es el corazon de las culturas Ch??mu y Moche. Visitamos respectivamente los sitios de Chan-Chan y la Huaca de la Luna para conocer algo m??s de las culturas pre-incas. Los vestigios son impresionantes y nos hacen ir m??s al norte, Chiclayo, para conocer la aristocracia de los moches : el Se??or de Sip??n. Descubierto e investigado a finales de los 80, este sitio es un tesoro incomparable. Solo visitamos el museo donde estan espuestas las piezas encontradas y no la tumba misma. ??Pero vaya museo! La manera en la que estan espuestos los objetos y las fotos le dan a uno la impresi??n de formar parte del equipo de arqueologos descubriendo y encontrando todos esos tesoros con ellos. Cada sala llega a sorprendernos. Se queda uno sin voz al ver tantas maravillas encontradas en un mismo lugar. Es sin duda un sobresaliente para este museo. No podemos ense??aros nada, fotos prohibidas. Buscad "Se??or de Sip??n" en internet, algo debe haber... Despues de este peque??o descanso en nuestra ruta, volvemos al autocar para Cajamarca donde Atahualpa, el ??ltimo rey Inca, fue hecho preso y matado por los espa??oles. Las vestimentas, sombreros, ritmos cotidianos son cada vez m??s diferentes a medida que subimos al norte. Las mujeres llevan sombreros de paja muy altos y anchos, parecidos al de los hombres. Los colores de las faldas son m??s oscuros y hilan lana mientras van caminando o haciendo otra cosa. Las miradas son duras y hay pocas sonrisas. Quedaron un par de edificios coloniales. Se pueden hacer excursiones para visitar los alrededores como Cumbe Mayo (campo de rocas y canal de regad??o m??s antiguo del continente) y ventanillas de Otuzco, cementerio hecho de ventanas en la roca. Cajamarca es t??mbien, y sobre todo, el punto de salida para Kuelap, fortaleza de la cultura Chachapoyas. Para que tengais una idea : un camino ??nico y 12 horas para llegar a Leymebamba, pueblo peque??ito y primera etapa. El camino esta al borde del precipicio y es muy delicado cruzar con otro vehiculo (hay camiones transportando personas) u incluso ganado. Menos mal que el paisaje es encantador y vemos como viven los peruanos del campo del norte. Los paisajess cambian, pasamos por encima de las nubes, a m??s de 3000 metros, luego debajo, de pastos pasamos a selva tropical con arboles de cacao, cafe, mangos... Al cabo de 12 horas de pista, la recompensa, Leymebamba llega. Visitamos el museo, el cual contiene 400 momias encontradas cerca del lago de los condores a finales de los 90. Las 12 horas de pista solo nos acercaron del lugar. Aun nos quedan 4 horas de pista bordeando el precipicio para llegar! Kuelap esta invadido por la vegetaci??n, bromelias por todas partes, lo cual le da un aspecto m??s sagrado y misterioso. Las obras de estudio y restauraci??n solo empezaron hace un a??o. Hay varias teorias y muy pocas cosas seguras. Pero la vista desde lo alto de la fortaleza es increible. El camino de vuelta es m??s peligroso puesto que llueve, pero soportamos las 12+4 horas de camino (??que otro remedio?) con la valent??a de concursantes del Camel Trophee. En conlusi??n, 28 horas de pista con paradas para quitar piedras del medio, 3 horas en la fortaleza, desayunos de caldo de cabeza de oveja, todo eso con musica equatoriana o Wilma, la estrella peruana. ??Si, podemos decir que hemos sido heroes y que hemos hecho Kuelap! So??amos de una buena cama, una buena comida y poder dormir hasta hartarnos (nos hemos levantado a las 5 varios d??as seguidos)... ??Direcci??n Lima! Cusco y el Valle Sagrado 21-28 de noviembre 2004 La capital del emperio Inca ya constitu?a sobre el papel una de las mas bonitas etapas del viaje. Pero no nos esper?bamos a tantas maravillas. ?Preparaos que llegan los calificativos! La ciudad por si misma ya presenta los edificios coloniales m?s bonitos que hemos visto hasta ahora. Muchos de ellos tienen fundaciones del emperio Inca, lo cual muestra una mezcla ?nica: la base de las paredes esta construida de enormes piedras encajando unas a otras tan bien, y sin mortero, que no entra ni un grano de polvo; el resto de la construcci?n es blanco con incre?ble balcones y ventanas de madera tallada. La mayor?a de las iglesias son de piedra volc?nica de color beige con una fachada muy sutilmente decorada. La Plaza de Armas es, sin duda alguna, la pieza clave, bordeada por la Catedral y sus numerosas casas con balcones, transformadas en restaurantes, dando sobre las flores del centro de la plaza. No necesitamos esperar mucho para enterarnos que tal restaurante tiene la mejor vista, el mejor men?, con un pisco de bienvenida,? puesto que con nuestras pintas de turistas nos asaltan decenas de j?venes para que entremos a tal o tal restaurante. Encontramos varias maneras para escaparnos de ellos: alejarse r?pidamente o mover los brazos para darse espacio contest?ndoles en franc?s con una sonrisa, lo cual les hace gracia. Le ventaja de que haya esta multitud de restaurantes, y de hecho competencia, es que uno puede comer una buena comida por un precio barato y adem?s eligiendo el tipo de cocina puesto que proponen todo tipo de comida: mexicana, italiana, peruana,? Para lo que es de la vista, nuestro albergue sobre el cerro con su terraza dando sobre la Plaza de Armas tiene una de las mejores. Tambi?n su ubicaci?n, en lo alto de una cuesta, nos hace darnos cuenta de que subir pelda?os a mas de 2000 metros de altitud ya necesita su esfuerzo, y nos hace sufrir y soplar. De hecho, decidimos ir al Machu Picchu ? ?en tren y ya no por el Camino del Inca! Adem?s no tenemos tiempo suficiente para caminar 3 d?as. ?Como nos las arreglamos, eh? ?Ahhhh, el Machu Picchu, vaya etapa! Llegamos de noche a Aguas Calientes, la ciudad mas cercana del sitio, (?24 d?lares ida y vuelta para 2 horas de subida entre turistas en un tren incomodo, vaya una estafa puesto que es la ?nica manera de llegar a ese pueblo aparte por el Camino del Inca!), y empezamos nuestra 1? noche de camping al pie del Machu Picchu. Madrugamos y a las 5 de la ma?ana empezamos, a la luz de las linternas, la agotadora subida que nos llevara una hora. Pero val?a la pena. El Machu Picchu se merece y el espect?culo arriba es tan maravilloso que da ?nimos hasta a los m?s cansados. Desgraciadamente, a lo alto, una lluvia fina empieza a caer y las nubes bajan sobre el monte. ?Estamos en la niebla moj?ndonos! Que pena, hemos llegado y para cualquier lado que miremos no se ve nada, ni siquiera el Wayna Picchu (?si, hombre, el gran pan de az?car en frente de la ciudad de Machu Picchu!), ni tampoco la ciudad. ?Nada! No tardamos en estar mojados, tener fri? y tiritar. Nos (bueno las chicas ;oD) refugiamos bajo la entrada del hotel de lujo, frente a la del Machu Picchu, pero no nos dejan entrar para tomare un cafecito caliente. ?Tan mala pinta tenemos? Empezamos a plantearnos un plan B(o sea volvernos para abajo) cuando, sobre le medio d?a, la lluvia para, la niebla se levanta y sale el sol. ?Lo que vemos entonces es magnifico! La ciudad esta colgada muy alto en el cielo y rodeada por montes verdes. Si la ciudad es un encanto, el paisaje que la rodea hace resaltar la belleza del panorama que tenemos frente a nosotros. Adem?s, unas llamas toman la pausa para nuestras fotos. ?Qu? m?s podemos pedir? Tambi?n podr?amos contar Pisac y su mercado de artesan?a, Sacsaywaman (pronunciar Sexy woman), Ollantaytambo y las noches locas de Cuzco, pero tenemos que guardar algo que contar para cuando regresemos, ?no? Pagina arriba Isla de Pascua Isla de Pascua 21-26 de diciembre 2004 Ile de P?ques, Isla de Pascua, Easter island, Rapa Nui... Nombres miticos para esa piedra con vida la mas alejada del resto del mundo. Pasar las Navidades alli ? Claro que era para jugar con las palabras Navidad/Pascua, Pascua/Navidad. Bueno aunque en Chile la llaman Pascua a las Navidades. Quien lo entiende ? En el avion ya nos parece estar en otro mundo. Todos los pascuenses que regresan para las vacaciones y las fiestas se conocen, estan felices y son guapos, muy guapos. El ambiente es familial y la llegada es muy florecida para ellos. En la isla, vamos al encuentro de Delphine y Keva, a los que nos habia mandado una persona de Tahiti que contactamos por email mediante una amiga (se hace complicado esto). Sorprendidos de vernos, puesto que no nos conocen para nada, dan un par de llamadas y nos encuentran un sitio maravillosos : las dos unicas habitaciones de un camping justo en frente de la puesta del sol... Vista increible sobre el oceano y las olas turquesas que vienen a romperse sobre las rocas volcanicas negras. Caminatas a lo largo de la costa sur donde se encuentran numerosos Moais (los famosos gigantes) echados. Volcados por invasores ? Tormentas ? Se dice que habia clanes, en la isla, y peleas entre esos clanes. Cuando uno de ellos vencia a otro, los vencedores iban a volcar las estatuas, representando a los dioses, del clan vencido para derrotarlo por completo. Hacer dedo funciona bastante bien pero hay poco trafico... Irene y Catherine dan media vuelta y pasan a mirar las trampas contra las moscas de los frutales con el empleado del ministerio quien les hizo subir en su coche. Mientras tanto, Isabelle y Felipe siguen, bajo un sol tremendo, hacia la mina donde escultaban a los gigantes y luego al ahu (sitio donde exponian las estatuas) de los 15 moais de pie. Para aprender algo mas de la historia de la isla, damos una vuelta por el museo. Cerrado ! Vamos pues a dar una vuelta a lo largo de la costa oeste donde estan varios ahus y en uno de ellos el unico moai de la isla con sus ojos de coral blanco y otros 6 de pie, siempre dando la espalda al oceano, y algunos con el pukara, sombrero de lava roja. El dia es de mucha calor y mientras Felipe hace una caminata dentro de la isla hacia el ahu con 7 moais de cara al oceano, los unicos de la isla, y luego a la mina donde hacian los pukaras, las chicas esperan que baje el sol para ir a banarse en una piscina hecha en la lava y donde vienen a dar las olas. Las noche de juerga fueron suficientemente raras desde el inicio del viaje para hablar de la noche disco Rapa Nui a la que fueron Irene y Catherine. Nueva tecnica de baile : piernas, rodillas, caderas, cabeza... Unas verdaderas vahines ! Que simpaticos estos pascuenses. Al fin logramos visitar el museo donde explican el porque y el como sobre los moais de espalda o frente al oceano, derechos o caidos... Cena de Navidad en la terraza del camping con la puesta del sol. Para cenar : tortillas, patatas y cerveza. Ya, pero nosotros estamos en mangas cortas ;oD ! Para dar la vuelta completa de la isla, alquilamos un coche. Los moais con arena blanca, agua turquesa y palmeras detras de ellos... una pasada ! La vista panoramica del triangulo de lo que es la isla, desde lo alto del volcan, tambien. Un ultimo paseo de buena manana para llegar al crater Rano Kau e el antigua pueblo ceremonial de Orongo, lleno de petroglifos representando al hombre-pajaro. Unos dan la vuelta completa del crater mientras otros vuelven a la mina donde una multitud de moais acabados, rotos, aun cogidos en la roca dentro o fuera del crater verde. Ahi uno intenta imaginar el trabajo horroroso que hacian bajo el sol pascuense. Dicen que se necesitaban unos 30 hombres y dos anos para hacer un moai. Vaya desilusion al verse romperse uno en el camino hacia el ahu. Que voluntad debian tener para llevarlos a las tres esquinas de la isla (que la isla tiene forma de un triangulo!) De lejos, se parecen todos, pero al acercarse uno se da cuenta que cada uno tiene una mirada distinta, la nariz derecha u en trompeta. Los labios son finos y estan cerrados, las manos puestas sobre el vientre se distinguen mas os menos. Algunos parecen tener tatuajes en la espalda. Estan incados hacia delante, hacia atras, de lado, se rien, gritan, hablan bajo. Los lychens blancos los hacen reir o llorar. Algunos solo tienen la cabeza que sale de tierra. Parecen ahogarse en la hierba. Quisieramos sacarlos de ahi. Como lo habeis entendido, no es sin pena que dejamos la magnifica Rapa Nui y los encantadores pascuenses despues de haber pensado en cambiar nuestro billete de avion para ir a Tahiti. Pero no nos lamentamos porque una buena sorpresa nos espera en Papeete. Pagina arriba |